domingo, 16 de mayo de 2021

 EL CORRUPTO NO ES MI ENEMIGO, ES MI SOCIO Y MI AMIGO

Crnl. ® Mario R. Pazmiño Silva



Dos antiguas frases pueden aplicarse para entender lo ocurrido alrededor de la elección de las autoridades de la Asamblea Nacional. El primero es árabe y dice: “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” y sirve para mostrar que los ofrecimientos de campaña, aquellos que hablaron sobre el combate a la corrupción, quedaron solo en eso, porque primaron los intereses personales o partidistas.

El otro refrán, de Nicolás Maquiavelo, “La política es el arte de engañar”, no puede ser más exacto y aplicable a lo ocurrido, y no se equivocó, parece que el italiano habría vivido y participado de los diferentes vericuetos legislativos en la Asamblea Ecuatoriana. Estas frases no pierden vigencia más bien se han fortalecido con la destrucción de la ética y la moral que son parte de los atributos que adorna a algunos de los anteriores y actuales legisladores.  

Hay que tender puentes, se debe dialogar, llevar la fiesta en paz, evitar la confrontación y tenemos que unirnos, son grandes verdades, esa es la democracia en sociedades en donde lo que se ofrece se cumple, donde se combate frontalmente a la corrupción venga de donde venga, donde el corrupto no es mi amigo es mi enemigo y con el enemigo no se dialoga se lo combate.

Los acuerdos se hacen y se deshacen esa es una realidad de la política, por ello lo que acabamos de presenciar en la Asamblea Nacional, la conformación de una mayoría difusa pegada con resentimientos ambiciones partidistas e intereses personales, se disolverá tan rápidamente como se formó y volverá a aparecer el hombre del maletín, para dar fortaleza a estas alianzas móviles a fin de alcanzar un bien mayor la gobernabilidad, graficada con pinceladas de corrupción e impunidad.

Aprovecha la ingenuidad de tu enemigo, hazle creer que tienes una alianza, mientras por debajo prepara el terreno, organiza tus fuerzas, aprovecha el espacio de poder alcanzado y prepara la desestabilización sin que tu supuesto aliado vea de donde viene la puñalada para destruirlo.  

Este es el escenario pintoresco de un país fragmentado, con altos niveles de corrupción y un proceso de desestabilización en marcha. Así, día a día se carcome la esperanza de un pueblo que quiere apoyar la transformación nacional y romper la influencia del socialismo, sin claudicar en sus principios e ideales de justicia, transparencia y democracia.

jueves, 6 de mayo de 2021

 

Primero Colombia, luego Ecuador:

La deconstrucción y desestabilización están en marcha

 

Crnl Mario R. Pazmiño Silva

 


La brisa bolivariana que anunciaron y financian Diosdado Cabello y Nicolas Maduro, el castrochavismo y el foro de Sao Paulo está dando resultados. América, el continente de la esperanza y de las desigualdades, en menos de dos años, ha visto cómo han sido golpeados fuertemente los sistemas democráticos más sólidos ante hordas de desestabilizadores, que usan la revolución molecular disipada, la deconstrucción y el black bloc como herramientas de sometimiento social y ruptura democrática.

La desestabilización obedece a consignas internacionales. Para que arranque se necesita de cualquier hecho -no importa si es grande o pequeño- que exacerbe los ánimos y lleve a la gente a las calles. Ahí, empujan hacia el anarquismo, la sedición y el terrorismo urbano. Ya para este momento, los motivos iniciales de la protesta perdieron fuerza y fueron reemplazados por la deconstrucción, la generación de caos y la ruptura de la cotidianeidad de la sociedad. El miedo ya es herramienta de control y el Gobierno es presentado y percibido como incompetente para solucionar la crisis.  

Los países de América Latina han visto como estos procesos de desestabilización con financiamiento internacional ponen en riesgo las democracias y el estado de derecho como lo sucedido en las protestas de 2019. Ahora estas se han perfeccionado y le ha vuelto a tocar el turno a Colombia: el exguerrillero Gustavo Petro, los grupos de narco guerrilla, las organizaciones de extrema izquierda o ligadas al crimen organizado transnacional apoyan logísticamente el anarquismo en varias ciudades del vecino país. Los incitadores han logrado que los manifestantes se enfrenten con la fuerza pública y, en medio de procesos confusos, se ocasionen muertos (que se convierten en mártires), que crispan más el escenario.

Si la sociedad cataloga al Ejército y a la Policía como fuerzas represoras que deben ser eliminada o reducir su competencia en el marco de la seguridad nacional, los incitadores han logrado su objetivo. Y en el caso de Colombia un triunfo para el socialismo del siglo XXI que tenía en la mira a este país, por su cercanía con Estados Unidos.

La brisa bolivariana que está destruyendo Colombia posará sus garras en poco tiempo sobre Ecuador. El nuevo gobierno es el objetivo de las estructuras de desestabilización regional. Ellas no perdonan que un pequeño país haya logrado romper las cadenas del socialismo y quiera independizarse de esta nefasta corriente ideológica.

El Gobierno del presidente Guillermo Lasso tiene los días contados, el castrochavismo, el Grupo de Puebla y los miembros del Foro de Sao Paulo han iniciado su accionar con el apoyo de desestabilizadores nacionales. La deconstrucción y desestabilización que vive Colombia es un ejemplo de lo que se presentará en nuestro país en poco tiempo.   

domingo, 2 de mayo de 2021

 

La fábrica de conspiradores de Lumbisí comenzó a poner carpetas en LinkedIn 

Crnl. Mario R. Pazmiño Silva


Desde que hizo su aparición bajo la tutela correista y como instrumento de persecución política, la estructura de pesquisas criollos (entiéndase CIES hoy y SENAIN antes) ha estado involucrada en un sinnúmero de escándalos, operaciones siniestras, uso indebido de gastos reservados -que bordean los 450 millones-, que fueron santificados por el contralor hoy detenido por corrupción.

Este cuartel de descalificados ha hecho de las suyas durante más de una década y en dos periodos presidenciales. Se trató, en este gobierno, de eliminarla, pero no se pudo. Al parecer, conocían cosillas gubernamentales que no era prudente que salgan a luz pública. Pero como había que tranquilizar a los ecuatorianos, se le cambió de nombre a CIES (Conspiradores Improvisados y Especialistas en Sedición), lo cual permitió mantener la estructura y los contratos correístas para no dejar las malas costumbres.

El presidente Moreno nunca realizó lo que el pueblo le exigía: una auditoria operativa, financiera y tecnológica para desentrañar todas las barbaridades de una fábrica de conspiradores que fue entrenada y preparada en Cuba, Venezuela y Rusia.

La SENAIN y posteriormente el CIES remplazaron a la Dirección de Nacional de Inteligencia del Consejo de Seguridad Nacional (COSENA) en la producción de inteligencia político-estratégica, que necesita el decisor político, en este caso el presidente, para la toma de decisiones. Todos los países tienen un organismo integrador de la política de inteligencia y de los subsistemas nacionales para la conducción de los esfuerzos de búsqueda de información política-estratégica.    

El presidente Guillermo Lasso ha anunciado el cierre definitivo de esta dependencia que se amparaba en una supuesta cobertura de legalidad. Hacerlo implica el retorno de los procesos de colección de información a los subsistemas de inteligencia del Ejército y la Policía Nacional.

El subsistema militar generará productos de inteligencia para el estamento institucional el Ministerio de Defensa, en referencia a las amenazas a la soberanía, integridad y estabilidad gubernamental. El subsistema policial entregará sus productos al Ministerio del Interior o de Gobierno, en lo referente a inteligencia antidelincuencial. Los productos de estos dos subsistemas están en el nivel operacional, tanto militar como policial, no político-estratégico, porque no es su competencia. Esa responsabilidad la tenía la Dirección Nacional de Inteligencia DNI que fue eliminada.

Los escenarios de desestabilización, las amenazas transnacionales, regionales y globales hacen imperioso contar con un estamento que integre los esfuerzos de colección y producción de inteligencia político- estratégica al más alto nivel. La solución no está en eliminar una dependencia que fue orientada a otros objetivos. Lo urgente es realizar una reingeniería total del sistema y ponerla a trabajar no para el partido político o una ideología, sino para un fin superior: NUESTRO PAÍS