jueves, 26 de mayo de 2016


Venezuela: el coctel explosivo entre estado de excepción, revocatoria y guarimbas

Crnl. ® Mario R. Pazmiño Silva

La crisis económica, los bajos niveles de aceptación del presidente Nicolás Maduro, el enfrentamiento social, el desabastecimiento de víveres, los altos niveles de corrupción y su vinculación con operaciones de tráfico de drogas, constituyen los componentes perfectos de un coctel explosivo en Venezuela.
La oposición, con su máxima figura, el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, y un 68% de los venezolanos que desaprueban la gestión presidencial, han impulsado un referéndum revocatorio del mandato presidencial como salida a la crisis y para logar una transición democrática. No obstante, el presidente Maduro ha cuestionado esas aspiraciones sociales y las ha calificado de intentos de desestabilización, orquestados por potencias extranjeras y empresarios “traidores al proceso revolucionario del bolivarianismo”.
Paralelamente y ante la creciente agitación social, ha decretado el estado de excepción por tres meses, por lo que las libertades ciudadanas están restringidas y, en consecuencia, el proceso revocatorio pudiera demorar. Sin embargo, la respuesta de la oposición ha sido la desobediencia civil y la protesta callejera, para exigir se escuche el sentir de la ciudadanía.
Este enfrentamiento ha llevado a que se produzcan fisuras y deserciones en el Movimiento Quinta República (MVR), fundada por Hugo Chávez Frías en 1997, y su brazo armado, el Ejército Nacional Bolivariano, que constituyeron el pilar de la Revolución Socialista implementada en Venezuela. 
"Fuerte rechazo interior de las Fuerzas Armadas ante el decreto del estado de excepción. Consideran manipulación jurídica para evadir responsabilidades", escribió Henry Ramos Allup, en su cuenta de Twitter. La fuerte presencia cubana en la estructura militar en cargos de decisión ha generado un malestar que va en incremento, sumado a los pronunciamientos de militares afines al chavismo que han criticado la gestión de Maduro.
El mayor general Hebert García Plaza, exministro de Maduro, ha sido acusado de confabular en contra del gobierno. Otro caso importante ha sido el del general Clíver Alcalá Cordones, quien ha destapado la olla de grillos con acusaciones de corrupción contra los generales Rodolfo Marco Torres y Carlos Osorio, encargados del Ministerio de Alimentación. Alcalá Cordones ha dicho: "La guerra económica realmente existe, pero la generamos desde dentro del Gobierno".
El Consejo Nacional Electoral ha aplicado la “Operación Morrocoy” (tortuga), para retrasar la convocatoria del referendo y revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.
El mayor general retirado Clíver Alcalá Cordones también ha destacado la necesidad del referéndum para evitar enfrentamientos en el pueblo y ha manifestado que “el CNE deje de poner trabas a una salida democrática, colocando ya los puntos de validación, para que las personas pongan su huella".

La agitación social ira escalando mientras el gobierno descubra que no existe enemigo externo que quiera invadir Venezuela y que la gran conspiración que hay es el hambre que tiene el pueblo. 

 http://www.semana56.com/venezuela-estado-excepcion-revocatoria-guarimbas/ 

jueves, 19 de mayo de 2016


EL AUTO GOLPE Y SU EFECTO DOMINÓ

Crnl. ® Mario Pazmiño Silva

La historia mundial está llena de estrategias políticas que emplean los gobiernos para perpetuarse en el poder. El eslogan de “servir al pueblo” se cambia por el de “servirse del pueblo” y a partir de ahí comienza su trabajo –y lo consiguen- de controlar todos los poderes del estado, convirtiéndose en gobiernos fascistas, de corte populista, en donde queda la sociedad anulada.
Estos gobiernos nacen de la ignorancia popular, de su falta de información y cultura política; de la inconformidad hacia los partidos políticos tradicionales y, de la necesidad social de un cambio radical en la estructura estatal.
América Latina tiene ejemplos muy claros, en estas últimas décadas, de estos presidentes, que vendieron los intereses nacionales a cambio de una consigna foránea y del enriquecimiento personal, así como el de sus servidores. Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales, Dilma Rousseff, Cristina Fernández, Daniel Ortega, Fidel Castro, Lula da Silva, son una muestra de cómo un gobierno puede destruir un país y su sociedad. Las estrategias del auto golpe vienen ya establecidas por el Foro de Sao Paulo y cuentan con el respaldo regional de organismos como la UNASUR, la ALBA y los gobiernos que se identifican con el socialismo del siglo XXI.
Para materializar el auto golpe fue necesario capitalizar las necesidades sociales y prometer una transformación del estado rompiendo las viejas estructuras de la llamada partidocracia, a la cual se le endosó (y se lo hará siempre) todas las equivocaciones. Acto seguido, utilizando la vía democrática y aprovechando de una sociedad insatisfecha, tomaron el poder, apoyándose en eslóganes como “La revolución es el cambio”, “La patria ya es de todos”, “Patria socialismo o muerte”, para convencer a los ciudadanos que eran parte de ese proceso. Luego cambiaron la constitución e hicieron una que les permitía perpetuarse en el poder, tomar el control de la legislatura, del poder judicial, de los organismos electorales, de la fiscalía y de la contraloría. En definitiva, pasar de una democracia a una dictadura cobijada bajo el velo de la supuesta lucha a favor de los más pobres.
El último paso para imponer este auto golpe es la destrucción de la Fuerza Pública (Fuerzas Armadas y Policía Nacional), a fin de evitar una reacción que ponga en peligro su permanencia dictatorial. Instaurado así el fascismo en el poder se aplicarán todos los mecanismos de terror y sometimiento a la sociedad que prometió defender.
Esta es la dictadura del socialismo del siglo XXI que aplican Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, hasta que el pueblo despierte de su letargo como ya paso en Argentina y Brasil y se extiende como pólvora en el resto del continente, reclamando la salida y juzgamientos de quienes traicionaron a su pueblo a cambio de su bienestar personal, partidista e ideológico. 

El poder es efímero y más aún cuando se ha violado las libertades y derechos de la colectividad. América Latina está entrando en una nueva era de transformaciones político- sociales donde el susurro de libertad se transformó en un grito que recorre todo el continente exigiendo que los dictadores que utilizaron el auto golpe para mantenerse indefinidamente en el poder sean juzgados por vender y destruir su Patria.

domingo, 15 de mayo de 2016





EL IMPEACHMENT QUIEBRA EL ESPEJISMO SOCIALISTA
 Crnl. ® Mario R. Pazmiño Silva
La cuenta regresiva ha iniciado en Brasil para la destitución de Dilma Rousseff, luego que el Senado dio paso al trámite para suspender en sus funciones a la presidenta, hasta que se inicie el juicio político por cometer un "crimen de responsabilidad" que implica según las acusaciones la utilización de dineros para cubrir déficits en su campaña a la reelección. 
El proceso lleva varios meses en desarrollo, sin embargo sus inicios salen a la luz pública en julio de 2013, cuando la investigación llevada a cabo por la Policía Federal de Curitiba descubrió una amplia red de lavado de dinero. La detención de Alberto Youssef encargado de blanqueo de capitales y Paulo Roberto Costa, ex director de Abastecimiento de Petrobras, permitió conocer en detalle los niveles de corrupción existente al interior de Brasil. La Operación Lava Jato, como se la denominó condujo a la detención de 24 funcionarios la mayoría de ellos vinculados al gobierno de Dilma Rousseff .
Las auditorías a Petrobras, realizadas por organismos especializados entre 2005 y 2014 y reconocido en los balances de esta empresa petrolera determinan que esta red de corrupción desvió unos 2.000 millones de dólares, dineros que fueron utilizados para arreglo de contratos, sobornos y compra de conciencias de políticos y empresarios del Partido de los Trabajadores. Las repercusiones jurídicas y políticas han salpicado al gobierno de Brasil y la relación comercial con Ecuador, Venezuela, Colombia, Argentina y Uruguay.
El ideólogo y fundador del Foro de Sao Paulo el ex presidente Lula da Silva también ha resultado implicado en esta política de usurpación de los fondos públicos, así como la propia presidenta Dilma Rousseff, al ser mencionados por su compañero el senador Delcídio do Amara, del Partido de los Trabajadores, quien luego de su detención a finales del 2015 y para evitar una condena mayor citó entre muchos otros a estas dos figuras del Socialismo del Siglo XXI  como parte de los responsables de esta red  de corrupción.
El proyecto revolucionario bautizado como el nuevo socialismo latinoamericano resultó no ser como lo publicitaban en 1993, todos los países que cayeron en el engaño ideológico hoy están pagando las consecuencias, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Argentina y Brasil son una muestra fehaciente e histórica de la destrucción sistemática de cada una de estas sociedades.
El temor de la presidenta radica en que más de 54 senadores apoyen el impeachment y se de paso a su destitución, dejando la jefatura de estado al vicepresidente Michel Temer quien rompió relaciones en los últimos días con la primera mandataria y se apresta a ocupar la jefatura de Estado. Los últimos sondeos indican que la mayoría de senadores procederá a la suspensión de la funciones de la actual presidenta e inicio de un juicio político. El espejismo del socialismo se ha comenzado a quebrar y miramos estupefactos una realidad de miseria y corrupción en toda la región.