El Perú del desencuentro y la afectación regional
Crnl. ® Mario R. Pazmiño Silva
Las elecciones presidenciales en Perú, de junio del
2021, han creado muchas expectativas en la región, especialmente por la
incertidumbre generada por el candidato que lidera las encuestas y los
resultados electorales, Pedro Castillo, quien representa al partido de
izquierda Perú Libre.
Castillo, en sus intervenciones ha expresado su deseo
de un cambio estructural del gobierno peruano, menciona su apoyo al régimen de
Nicolás Maduro y al proceso del socialismo del siglo XXI en la región.
El principal fantasma que persigue su actividad
pública es su vinculación con el brazo político de Sendero Luminoso, uno de los
grupos terroristas más violentos que desangró al Perú durante la época comprendida
entre 1980 y 1999. Su accionar no se ha detenido, manteniendo actualmente estructuras
narcoterroristas en el Alto Huallaga.
La posición de Pedro Castillo de asumir la presidencia
de la República como hasta el momento se estima, generará un sinnúmero de
problemas estructurales tanto a nivel del país como de la comunidad regional:
Afectación Nacional.
El temor en la población es la conformación de un
gobierno de izquierda radical similar al de Venezuela, Cuba, Nicaragua y/o
Bolivia, que genere un proceso de recesión de su economía, que obligue a una
salida brusca de capitales y la reducción del poder adquisitivo de su pueblo.
Las empresas internacionales ante las amenazas de estatización
se verán obligadas a sacar sus capitales y cerrar las industrias, lo que
repercutirá a su vez en un incremento del desempleo a nivel nacional, ampliando
los niveles de pobreza e inequidad.
El partido de izquierda Perú Libre, radicalizará el
control gubernamental y establecerá una nueva Constitución que le permita
perennizarse en el poder. Se iniciará un proceso de debilitamiento de las
Fuerzas Armadas y Policía Nacional al ser consideradas Instituciones contrarias
a su proceso revolucionario.
La reactivación de Sendero Luminoso será importante
para que el gobierno pueda contar con una estructura en armas que le permita
defender su proceso revolucionario, similar a los colectivos bolivarianos o a
la milicia popular bolivariana.
Afectación Regional.
Perú iniciará una diáspora hacia el resto del
continente generando una crisis socioeconómica grave para los países de la
región, quienes se verán afectados en sus sistemas de seguridad y en los otros
componentes del poder nacional como el económico, psicosocial y político.
Los países de la región no tienen la capacidad
logística ni económica para hacer frente a un segundo proceso migratorio lo que
afectará sus débiles economías generando desestabilización e ingobernabilidad.
La política internacional de Pedro Castillo a favor
del castrochavismo o del socialismo del siglo XXI facilitará el apoyo a los
procesos de desestabilización que vienen afectando a la región.
Las acciones que venía impulsando el Grupo de Lima a
favor del retorno a la democracia en Venezuela desde su creación en esta ciudad,
el 8 de agosto de 2017, perderán su efectividad en virtud que el gobierno
peruano que era el que impulsaba esta iniciativa al momento se encuentra a
cargo de Pedro Castillo un aliado del Gobierno de Maduro.
Venezuela y la región pierden un instrumento internacional de denuncia y combate al socialismo radical, lo que facilita el expansionismo de esta corriente en Sudamérica.